Neurocientíficos suizos han identificado el mecanismo cerebral de la oportunidad, que usamos para preparar una acción oportuna (esperar en nuestra salida de meta) mientras reprimimos la ejecución prematura (empezar a correr antes de tiempo).
Un estudio realizado por investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), en Suiza, ha identificado el mecanismo cerebral destinado al aprovechamiento de una oportunidad. A través del mismo, aprendemos a esperar el mejor momento para realizar una acción, y a frenar a su vez el impulso que nos llevaría a actuar antes de tiempo.
El hallazgo permitirá estudiar cómo diferentes áreas del cerebro se suprimen o se activan entre sí, y nos enseña la forma en la cual podemos realizar movimientos rápidos y precisos. Al mismo tiempo, nos indica el camino para suprimir los impulsos internos mediante el control cognitivo.
De acuerdo a una nota de prensa, los experimentos en roedores han permitido comprobar que distintas regiones del cerebro se activan o se inhiben para que la reacción frente a los estímulos sea lo más oportuna posible: ni demasiado apresurada ni excesivamente lenta.
Esta condición es muy importante para la vida cotidiana, ya que mientras se explora la realidad nos encontramos permanentemente con la tentación de reaccionar antes de tiempo, corriendo el riesgo de perder una oportunidad clave por no saber esperar el momento preciso para actuar. Afortunadamente, el cerebro sabe cómo guiarnos en estas situaciones.