Anna Forés Miravalles

Per seguir somiant


Una historia entre marcapáginas

https://www.ub.edu/neuroedu/una-historia-entre-marcapaginas

Del marcapáginas al Día del Libro

Los marcapáginas son esos pequeños tesoros que nos acompañan en nuestro viaje a través de las páginas de un libro. Su origen y su historia se encuentran en civilizaciones antiguas como la egipcia, donde los primeros lectores utilizaban pequeñas tiras de papiro para marcar las páginas importantes en sus rollos de escritura.

Un descubrimiento arqueológico nos lleva al año 1924, cuando entre las ruinas del monasterio egipcio de Apa Jeremías, cerca de Saqqara, se halló un antiguo marcapáginas de cuero adornado con pergamino.

Sin embargo, fue durante la Edad Media cuando los marcapáginas comenzaron a tomar la forma que conocemos hoy en día. Con la llegada de los primeros libros impresos, se hizo evidente la necesidad de proteger estas valiosas obras de daños. Así surgieron los marcapáginas fabricados con la vitela que sobraba de las cubiertas de los libros en los monasterios. Estos marcadores se convirtieron en compañeros indispensables para los amantes de la lectura, permitiéndoles señalar las páginas sin dañarlas y facilitando la experiencia.

Una de las primeras menciones históricas documentadas del uso de marcapáginas nos lleva al año 1584, cuando el impresor de la reina Isabel I, Christopher Barker, obsequió a la monarca una Biblia acompañada de un elegante marcapáginas de seda, adornado con borlas doradas.

Desde entonces, los marcapáginas son compañeros inseparables del arte de tejer historias marcando no solo páginas, sino también momentos, deseos y emociones.

En la celebración del Día del Libro queremos compartir estos marcapáginas que envuelven, conceptos, ideas y reflexiones para que os acompañen en las lecturas que nos han recomendado. 

Maridaje de Marta Ligioiz

Marta nos recomienda acompañar su marcapáginas con el libro Decidido de Robert Sapolsky, que sondea las profundidades de la ciencia y la filosofía de la toma de decisiones para presentar un argumento devastador contra el libre albedrío, un planteamiento con profundas consecuencias.  

Maridaje de Rosa Casafont

Rosa nos recomienda acompañar su marcapáginas con el libro El valor de la atención de Johann Hari,  quien entrevista a los principales expertos en concentración humana. Además, nos da las herramientas para entender la situación, defendernos y recuperar nuestra capacidad de vivir con atención.

Maridaje de Carme Trinidad

Carme nos recomienda acompañar su marcapáginas con el libro La memoria del árbol de Tina Vallès, una novela que logra colocar al lector en la piel de un niño, y que habla de la transmisión de los recuerdos, de cómo se fabrican y cómo pueden perderse.

Maridaje de Anna Forès

Anna nos recomienda acompañar su marcapáginas con el libro Curiosidad = felicidad y éxito de Alfons Cornella, un libro para curiosos sobre la curiosidad. Para las personas que entienden que la curiosidad es una capacidad humana muy relevante, que va más allá de sorprendernos por algo, que nos genere un pequeño estímulo positivo. La curiosidad es el deseo de saber, de conocer.

Continuará …


Compartiendo perlas

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Resiliencia a través de las metáforas

https://www.ub.edu/neuroedu/resiliencia-a-traves-de-las-metaforas

De los patitos feos …

Si cierras los ojos, seguro que recuerdas cuando alguien te leyó el cuento infantil «El patito feo», de Hans Christian Andersen. El escritor narra cómo, de un huevo de cisne que va a parar al nido de una pata, al eclosionar, aparece un “patito” diferente, y muy feo comparado con los demás, por lo que sus hermanos se burlan de él. El resto de la historia ya la conoces.

Los patitos feos de Boris Cyrulnik es una de las obras referentes para comprender el concepto de la resiliencia. A su vez, como explican los autores Anna Forés y Jordi Grané en su libro Los patitos feos y los cisnes negros: “Los patitos feos son una analogía de las personas heridas que pueden metamorfosearse en bellos cisnes, en personas resilientes”.

… a los cisnes negros

La expresión “Rara avis in terris nigroque simillima cygno” fue acuñada en el siglo primero de nuestra era por el poeta romano Juvenal. Podría traducirse como “un ave rara en esta tierra como un cisne negro”. La imagen de un cisne negro era algo impensable, ya que solo se había conocido la existencia de cisnes blancos.

Siglos después, en 1697, el explorador Willem de Vlamingh descubrió cisnes negros en el río Swan, en Australia Occidental. Ningún europeo los había visto antes, y provocó una auténtica conmoción cuando llevó ejemplares a Reino Unido. Lo impensable se había hecho realidad.

En 2001, Nassim Nicholas Taleb recuperó esta historia en su libro ¿Existe la suerte? Las trampas del azar para definir “hechos que parecen imposibles, pero se producen en ocasiones, tienen un impacto extremo, y posteriormente tratan de racionalizarse y explicarse”. Más tarde, Taleb publicaría un libro titulado “Los cisnes negros”.

Epigenética y resiliencia

La metáfora de los cisnes negros ejemplifica la relación de la epigenética con la resiliencia. Los patitos feos podrían hacer referencia a la resiliencia, mientras que los cisnes negros lo hacen a la neurociencia y la complejidad de nuestra época. Conectando ambos mundos, emerge la oportunidad de que un patito feo evolucione en un cisne. Como explican los autores Forés y Grané:

“El cerebro quiere tener el control de todo lo que sucede. Eso quiere decir que no estamos preparados fisiológicamente para los hechos imprevisibles. Y, sin embargo, los hechos imprevisibles existen, los cisnes negros existen. Una mente que asuma e interiorice dicha gestión de la incertidumbre de manera adecuada puede cambiar la configuración del cerebro para minimizar el desgaste existencial de vivir en dicha incertidumbre permanente. En este caso, las personas que aprendan a convivir con la incertidumbre podrán resiliar mejor. Todo ello gracias a la epigenética, a la plasticidad cerebral, entre otras, al hecho de que la mente puede esculpir el cerebro de manera distinta”.

Un viaje de metáforas

Anna Forés y Jordi Grané en su primer libro La resilencia, definieron este conceptcomo “la metáfora de las posibilidades, una metáfora que construye futuros posibles para las personas sobre la esperanza humana y el logro de la felicidad”. Les hemos pedido que seleccionen y compartan algunas imágenes metafóricas de Los patitos feos y los cisnes negros, cuyo título enfatiza la relación existente entre neurociencia y resiliencia generativa.

La resiliencia es el realismo de la esperanza

El sentido literal de un oxímoron parece cercano a lo absurdo. Pero cuando se trascienden los dos significados opuestos para captar la sola expresión, aparece un tercer significado que nutre de sencillez la complejidad. La resiliencia conlleva asociada ese mensaje contundente de esperanza del posibilismo.


Resiliencia es una metáfora que tiene que ver con aprender a vivir

Ya sea en referencia al primer nacer o al segundo nacer; aquel que supone reconstrucción después de hundirse en las tinieblas y retomar la vida en una prórroga de la misma.

Resiliencia es más que volver, más que rebotar; más bien significa saltar, incluso saltar en el vacío y sin red

Después de que una persona sea golpeada, nunca se puede volver atrás. Así de contundente. Volver al estado inicial es imposible. La resiliencia más bien significa saltar hacia delante, crecer hacia algo nuevo. El objetivo de la vida no puede ser solo alcanzar el equilibrio. La estabilidad y la sostenibilidad están sobrevaloradas. No podemos conformarnos con la adaptación al equilibrio porque no todas las estrategias adaptativas nos permiten resiliar. La resiliencia más bien tiene que ver con generar oportunidades de vida para las personas.

La resiliencia es, como la vida misma, desordenada, imperfecta, vulnerable e ineficiente

Todo lo que tiene vida es resiliente; parece que el secreto de la vida es la resiliencia.

La resiliencia es una virtud

Resiliar es aquella virtud de generar espacios de posibilidad, la que permite alcanzar la excelencia humana, el más alto potencial humano para vivir una vida mejor.

La resiliencia es una excelencia que construimos, un hábito que generamos en la práctica

Podemos practicarla en las decisiones que tomamos y en las acciones que emprendemos.

Una última cita que llama a la acción

La resiliencia es la virtud de generar opciones, metamorfosear y seguir viviendo

Genere vida, genere opciones, genere virtud, genere posibilidades de cambio, genere excelencia, genere mentalidad de crecimiento, genere felicidad, genere vocabularios de esperanza, genere sabiduría para improvisar, genere futuro, genere compasión, genere bellas miradas, genere ojos brillantes… Y, aun así, si fuera necesario, metamorfosee. Pero, en todo caso, siga viviendo. Y no se preocupe, pues nuestro cerebro está preparado para todo ello.


I Simposio Nacional del Cuidado Educativo Integral

I Simposio Nacional del Cuidado Educativo Integral, sobre «Salud mental y neurocuidado: alumnado, familias y profesorado ante los desafíos de los usos de la tecnología y las redes sociales», que organiza la Cátedra Fundación Edelvives del Cuidado Educativo Integral con la colaboración del Gobierno de Aragón y diversas instituciones.
Se va a realizar en Zaragoza, el 16 de abril, de 15:30 a 20:00 h.
Programa:
https://lnkd.in/d2mUVMcd
Inscripciones gratuitas en:
https://lnkd.in/d57tEAMn